Escribir para decir estuve.

Un beso que lo cura todo…hasta las palabras

Nos quitan hasta la esperanza y se lo dejamos,

nos encanta eso de sentirnos y de ser.

Jamás creí que sería una de ellas.

Nos quitan el deseo y el anhelo de todo lo

que quisimos.

Nos hacen absolutamente nada,

nos damos cuenta tarde de lo que no hacen.

El tiempo es de ellos y ellos son amos,

nosotras esos bellos anhelos ajenos por poseer.

Un buen día lo logran y listo.

La historia termina

cuando empieza, porque no hay historia.

Nosotros no hacemos historia

porque no somos conscientes de la misma.

Nos pasa y listo.

Somos muy: «nos pasa y listo».

Admiro a los conscientes, bien por ellos.

Jamás pensé que sería la última

en tu lista.

Todos somos esa cornisa del otro,

somos esa que reza en la falda ajena.

Ese dedo acusador,

ese mal remedio.

Todos somos lo último

de otro y no existe la autoestima.

Solo el dolor de la gran mayoría y

los que saben conocer la suerte

derrochan soberbia sobre sus hombros.

Si no conocen el calor del hielo

eso que quema en el frío,

eso que manda en la herida;

jamás sabrán que se siente

el darlo todo.

Y solo quedarse

con un último suspiro.

Así simple

suspiro que nada vale.

Esta entrada fue publicada el septiembre 19, 2012 a las 3:37 am. Se guardó como Creative Commons y etiquetado como , , . Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

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