Qué difícil que es encontrar trabajo. Cuantos “no” que se escuchan. El camino se va achicando; uno tiene que ser su empleador y encontrar clientes sino jamás se va a tener esa famosa experiencia que todos buscan y yo no tengo. Qué difícil es no caer en los nervios de no saber que se va a hacer en la vida y con la vida. Parece que no hubiera tiempo para mí y me voy despidiendo de lo que era. Para ser de otra manera. Y tengo miedo y dolor por no haberme recibido cuando tuve edad, dinero y por sobre todo ganas.
Nadie da oportunidades y las ayudas económicas son mentiras puras. Nadie trata a la gente como gente, como seres humanos (por eso se ven en los trasportes que estos están colmados de seres tristes). No existe la justicia ni los merecimientos. Ni la suerte. Solo existe eso llamado dinero y los dueños de este.
No sé si todos los países están igual, si el mundo entero está así, pero el mío sí. La gente está llena de nada y se acostumbran tanto a la nada que no quieren dejarla. Todos estamos casi vacíos y cuando nos salimos de esa dirección nos ponen en ella de un suspiro.
Todos te dicen, te preguntan, se quejan, nos quejamos de:
Si estudias porque no te recibís. Si trabajas porque no estudias. Si estudias porque no trabajas. Si trabajas porque no ganas más o porqué no haces más. Siempre nos quejamos y todo se mezcla.
Mezclamos los miedos y las dificultades, con lo lindo de la vida y así no vivimos. Perdemos fuerzas por esos miedos y nos invade la tristeza. Cambiamos la vida o la modificamos o la vida se modifica sola y nos estresamos.
Y así no encontramos soluciones. Por eso decimos que la vida no es fácil (pero igual vale la pena).
Escribir para decir estuve. 
Bien dicho. La vida es dura, pero bien vale la pena vivirla! 😉
No te preocupes, todos los países lo están pasando mal y la juventud tiene que abrirse caminos en un mundo cada vez más difícil. Pero ya sé que eso no es consuelo, no sirve para nada, ya sabes el refrán que dice: «Mal de muchos, consuelo de tontos». En fin, paciencia, son muy malos tiempos.
Cesar nos recuerda con constancia histórica que nadie regala nada y profundamente, creo que la masa nos hemos entregado con gusto a la mayor de las mentiras, cejar nuestras obligaciones en cuidar de lo nuestro, comportarnos como adolescentes a nivel popular nos ha traído la desafección y el desistimiento actual, una pena para quienes quieren en su juventud vivir una forma vital que está a punto de colapso.
Deberías verlo bajo otro prisma, estás asumiendo la tristeza de los demás, junto con la tuya, te tendrías que desprender un poco, aferrarte a cosas que ten alegría, para seguir hacia adelante con optimismo. Luchar por aquello que quieres de verdad. Un saludo.
Lo siento me equivocado en uno de los parrafos, que te den alegría, para seguir…
A mí me pasa una cosa con este asunto. Y es que mi padre, que es, indudablemente de otra época, cada vez que me escucha quejarme porque, los pocos meses que consigo encontrar trabajo me pego unas palizas de jornadas de diez o doce horas ininterrumpidas que me tunden, me dice que eso es normal, que no me queje, que soy joven y tengo la edad de machacarme a trabajar.
Y a mí eso siempre me ha dado mucho coraje, porque ¿qué pasa? ¿no se nos permite tiempo para vivir? ¿hemos vuelto a la revolución industrial?
Y, como, además acabo de pasar por la desagradable experiencia de la muerte, como una de mis mejores amigas se me acaba de morir así, sin sentido, de pronto, zas, derrame cerebral y sanseacabó, pues ahora como que me planteo aún más si merece la pena dejarse la piel en el trabajo, y no cultivando las relaciones y el auto conocimiento porque, ¿y si un día, andando por la calle, me cae una maceta en lo alto de la cabeza y me voy para el otro barrio? ¿Podré decirle a San Pedro que he vivido?
Me pasa lo mismo, mi mamá siempre me dice que a todos les costo y que no me queje. Pero es entendible que uno entiende las cosas en la medida que las experimenta. Hace poco que comencé a preguntarme si vale la pena semejante esmero, esfuerzo a costa de no disfrutar de la única vida que tenemos. Uno nunca deja de entender el por qué de las cosas o lo logra cuando todo ya paso.
Saludos!!!!!
Me olvide de lo más importante: que uno se plantea o replantea la vida que va llevando o teniendo, cuando pierde a alguien cercano ya que el hecho de saber que no se lo va a ver, escuchar nunca más. El hecho de extrañar su persona física: realmente y para siempre, nos da otra óptica de la existencia, nos enseña que lo único que nos tendría que importar es ser felices con la gente que nos hace feliz.Y amar todo lo que hacemos y a nuestros afectos más cercanos.
Por aca estamos pasando por lo mismo.
Paciencia, todo no dura para siempre ni siquiera lo malo, algún día conseguiremos salir de todo esto.
Me ha encantado esta parte del texto: «Todos estamos casi vacíos y cuando nos salimos de esa dirección nos ponen en ella de un suspiro»
Un abrazo.
Como anillo al dedo me ha caido tu post amiga!!!! resulta que tienes mucha razón con lo que dices sobre la quejadera del ser humano y acá siempre pasa lo mismo. Nos quejamos por todo y nos hacemos los sufridos de que nadie nos entiende y bla bla bla pero lo triste es que no hacemos nada al respecto y debemos empezar es a cambiar nuestra actitud porque de lo contrario vamos a vivir miserables siempre !!!! Animo, no es el fin del mundo, no es facil pero la vida sigue y debes hacer lo mejor de cada situación. Confia en ti, en tus capacidades y veras que las cosas van cambiando!!! Un abrazo. Feliz día.
Tenés toda la razón, muchas gracias!!!Saludos=)