Extraño tu dulce recorrer mi pelo,
la paz desenredándose la vida.
Tu paz curándome mi alma herida
y ese no estar estando.
Te acordás cuando envolvías en capas
de tercio tul mis alas nobles.
Cuando caían todos los acordes,
de este hermoso tema
de ser tu princesa.
Y de regalarme todas
las odas, los días y
hacer de este mi hoy
una nueva poesía.
De ser una reina
y de tener un rey
soñando auroras.